POLLENSA

Convento de Sant Domingo

El Convento de Sant Domingo de Pollença es uno de los lugares más emblemáticos de esta pintoresca localidad de Mallorca. Construido en el siglo XVII por la orden de los dominicos, el convento es un excelente ejemplo de la arquitectura renacentista mallorquina, que combina sobriedad y elegancia en cada detalle.

El conjunto incluye una iglesia con una imponente fachada y un interior decorado con altorrelieves y capillas dedicadas a diferentes santos. Destaca especialmente su claustro, un espacio sereno rodeado de columnas que se ha convertido en el corazón cultural del convento.

Hoy en día, el claustro es sede de numerosos eventos culturales, entre ellos el famoso Festival de Música de Pollença, que atrae a artistas y visitantes de todo el mundo.

Visitar el Convento de Sant Domingo es sumergirse en la historia, la espiritualidad y la vibrante vida cultural de Pollença, un destino imprescindible en Mallorca.

Torre Desbrull

La Torre Desbrull, ubicada en el corazón del casco antiguo de Pollença, es uno de los monumentos históricos más destacados de esta localidad mallorquina. Esta torre, que formaba parte de una casa señorial medieval, es un ejemplo fascinante de la arquitectura militar y civil que predominaba en la época.

Construida en el siglo XIV, la Torre Desbrull perteneció a una familia noble y desempeñó un papel importante en la defensa de la zona. Su sólida estructura de piedra, con paredes gruesas y un diseño austero, refleja el estilo típico de las construcciones defensivas de aquel tiempo.

En la actualidad, el edificio alberga la sede del Museo de Pollença, donde se exhiben colecciones de arte y objetos históricos que cuentan la rica herencia cultural de la localidad.

Visitar la Torre Desbrull es una oportunidad para explorar el pasado medieval de Pollença mientras se disfruta del ambiente encantador de su casco antiguo.

El Calvario

El Calvario de Pollença es uno de los lugares más emblemáticos de la localidad, famoso tanto por su belleza histórica como por su valor espiritual. Situado en una colina a las afueras del casco antiguo, este enclave ofrece unas vistas espectaculares y una experiencia inolvidable para quienes lo visitan.

Para llegar al Calvario, es necesario ascender por una escalera de 365 peldaños, rodeada de cipreses y cruces que simbolizan cada día del año. En la cima, se encuentra una pequeña y encantadora capilla construida en el siglo XVIII, dedicada al Cristo del Calvario. Su interior alberga una impresionante imagen de Cristo, que es el centro de las tradicionales procesiones de Semana Santa en Pollença.

Además de su importancia religiosa, el Calvario es un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad y las impresionantes vistas panorámicas de la localidad y su entorno montañoso. Es una visita imprescindible en Mallorca.