Santuario de lluc
El Santuario de Lluc, situado en el corazón de la Sierra de Tramuntana, es uno de los lugares más emblemáticos y espirituales de Mallorca. Fundado en el siglo XIII, este santuario es considerado un centro de peregrinación dedicado a la Virgen de Lluc, patrona de la isla.
El complejo incluye una iglesia con una impresionante imagen de la Virgen, conocida como “La Moreneta”, y un claustro que invita a la reflexión y la tranquilidad. Además, el santuario alberga un museo que expone piezas de arte religioso, arqueología y etnografía que narran la historia y cultura de Mallorca.
Rodeado de montañas, Lluc también es un punto de partida para numerosas rutas de senderismo, incluida la famosa subida al Puig de Massanella.
Visitar el Santuario de Lluc es una experiencia que combina espiritualidad, historia y naturaleza, convirtiéndose en un destino imprescindible para quienes buscan el alma de Mallorca.
Los Misterios de Lluc
Los Misterios de Lluc son una serie de monumentos religiosos situados en los alrededores del Santuario de Lluc, en plena Sierra de Tramuntana. Este recorrido espiritual, también conocido como el Via Crucis de Lluc, ofrece una experiencia única que combina devoción, historia y la belleza natural de Mallorca.
El camino está compuesto por 15 estaciones que representan los misterios del Rosario. A lo largo del recorrido, los visitantes pueden admirar esculturas y relieves que narran pasajes de la vida de Cristo y la Virgen María, todas rodeadas por un entorno de bosques mediterráneos y montañas.
Los Misterios de Lluc son especialmente significativos durante las peregrinaciones y festividades religiosas, cuando los fieles caminan por este sendero en oración y contemplación.
Este paseo es ideal no solo para los devotos, sino también para aquellos que buscan disfrutar de un entorno natural único mientras exploran la rica tradición espiritual de Mallorca.
Sa Calobra
Sa Calobra, situada en la costa noroeste de Mallorca, es uno de los destinos más impresionantes de la isla, famoso por su espectacular paisaje y su belleza salvaje. Acceder a Sa Calobra ya es una aventura, ya que se llega a través de una carretera serpenteante conocida como la “Nus de sa Corbata”, que ofrece vistas panorámicas de la Sierra de Tramuntana.
Una vez allí, los visitantes son recibidos por un pequeño pueblo costero y dos playas de aguas cristalinas rodeadas de acantilados imponentes. La joya del lugar es el Torrent de Pareis, un desfiladero natural que desemboca en el mar, creando una playa única que es perfecta para relajarse, nadar o explorar.
Sa Calobra es también un destino ideal para los amantes del senderismo y la fotografía, gracias a su entorno único y su conexión con rutas como la del Torrent de Pareis. Es un lugar imprescindible para experimentar la naturaleza más pura de Mallorca.