PUERTO DE POLLENSA

Faro de Formentor

El Faro de Formentor, situado en el punto más septentrional de Mallorca, es uno de los lugares más icónicos de la isla. Construido en 1863, este faro se alza a 210 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo unas vistas impresionantes del Mediterráneo y del abrupto paisaje de la península de Formentor.

Llegar al faro es una experiencia en sí misma, recorriendo una carretera serpenteante que atraviesa acantilados y paisajes de ensueño. Una vez allí, los visitantes son recibidos por una atmósfera tranquila y unas panorámicas que dejan sin aliento, especialmente al amanecer o al atardecer, cuando los colores del cielo se reflejan en el mar.

El Faro de Formentor es no solo un símbolo de navegación, sino también un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza, la fotografía y la tranquilidad. Es una parada imprescindible para explorar la belleza salvaje y única de Mallorca.

Cala de San Vicente

La Cala de Sant Vicenç, situada en la costa norte de Mallorca, es un rincón de belleza incomparable que atrae a visitantes en busca de tranquilidad y paisajes únicos. Este conjunto de pequeñas calas, rodeadas de acantilados y aguas cristalinas, es ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

La zona se compone de cuatro playas principales: Cala Barques, Cala Molins, Cala Clara y Cala Carbó. Cada una tiene su propio encanto, desde arenas doradas hasta rincones de piedra ideales para el buceo o el esnórquel. Las aguas, de un azul intenso, permiten explorar un rico fondo marino lleno de vida.

Además de sus playas, Cala de Sant Vicenç ofrece rutas de senderismo que permiten descubrir los espectaculares paisajes de la Sierra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad. Este destino es perfecto para quienes buscan una mezcla de relax, naturaleza y actividades al aire libre.